.
Una viuda llego hasta la corte del Mulá y dijo:
-Soy muy pobre, mi hijo come muchísima azúcar; en realidad se ha vuelto adicto a ella. A causa de esto, el dinero no me alcanza. ¿Querría la corte prohibirle comer azúcar, pues yo no puedo lograrlo?
.
-Señora -dijo el Mulá-, este problema no es tan sencillo como parece. Vuelva dentro de una semana y se le comunicará la decisión después de que se haya examinado el caso con profundidad.
.
Al cabo de una semana, el nombre de la señora estaba nuevamente en la lista de los casos.
.
-Lo lamento -dijo Nasrudín cuando le llegó el turno a la mujer-, este caso es complicado y será postergado otra semana más.
Sucedió lo mismo en las dos semanas siguientes. Por fin Nasrudín anunció: -La corte dará ahora su veredicto. Llamen al joven.
.
Muchacho – tronó el magistrado-, tienes prohibido comer más de media onza de azúcar al día.
.
La mujer expresó su agradecimiento al Mulá y pidió permiso para hacer una pregunta.
.
-Diga usted -indicó Nasrudín.
.
-Estoy intrigada por saber la razón por la cual vuestra señoría no prohibió al muchacho comer azúcar en alguna de las audiencias anteriores.
.
-Pues bien -dijo Nasrudín-, tenía que deshabituarme yo primero, ¿no es así?
.
¿Cómo podía saber que me llevaría tanto tiempo? No es tan fácil como parece.
.
.
Un cuento ideal para quienes ponen su pasión en exigir a los demás que renuncien a determidadas cosas.
(fuente Web)
.
.
Ya está todo dicho, no???
.
Abu
.
.
Una viuda llego hasta la corte del Mulá y dijo:
-Soy muy pobre, mi hijo come muchísima azúcar; en realidad se ha vuelto adicto a ella. A causa de esto, el dinero no me alcanza. ¿Querría la corte prohibirle comer azúcar, pues yo no puedo lograrlo?
.
-Señora -dijo el Mulá-, este problema no es tan sencillo como parece. Vuelva dentro de una semana y se le comunicará la decisión después de que se haya examinado el caso con profundidad.
.
Al cabo de una semana, el nombre de la señora estaba nuevamente en la lista de los casos.
.
-Lo lamento -dijo Nasrudín cuando le llegó el turno a la mujer-, este caso es complicado y será postergado otra semana más.
Sucedió lo mismo en las dos semanas siguientes. Por fin Nasrudín anunció: -La corte dará ahora su veredicto. Llamen al joven.
.
Muchacho – tronó el magistrado-, tienes prohibido comer más de media onza de azúcar al día.
.
La mujer expresó su agradecimiento al Mulá y pidió permiso para hacer una pregunta.
.
-Diga usted -indicó Nasrudín.
.
-Estoy intrigada por saber la razón por la cual vuestra señoría no prohibió al muchacho comer azúcar en alguna de las audiencias anteriores.
.
-Pues bien -dijo Nasrudín-, tenía que deshabituarme yo primero, ¿no es así?
.
¿Cómo podía saber que me llevaría tanto tiempo? No es tan fácil como parece.
.
.
Un cuento ideal para quienes ponen su pasión en exigir a los demás que renuncien a determidadas cosas.
(fuente Web)
.
.
Ya está todo dicho, no???
.
Abu
.
.
Un cuento muy interesante. Y como ´´ya está todo dicho``.
ResponderEliminarBesos
Pues si, ya está dicho todo, no podemos pedir lo que no hacemos o dicho de otra forma.......hay que predicar con el ejemplo. Ahora, un aplauso para Nasrudín, por su sensatez, ya me gustaría que esa actitud proliferase.
ResponderEliminarUna moraleja muy interesante.
Besitos.........Leonorcita
Claro...clarísimo.
ResponderEliminarLa actitud del magistrado fue correcta. Cuántas veces queremos el cambio en el otro y no nos corregimos primero...para tener fundamento.
Lindo abu´'.
Cariños.
Si señor asi es. Creo que a casi todos se nos ha querido imponer o elegir algo, y que al final nos hace mucho daño.
ResponderEliminarbesos muchos
Hola Abu, al menos este magistrado era honrado. No decía eso de "Haz lo que te digo pero no lo que yo hago"
ResponderEliminarUn abrazo
Hola abuela tiempo sin pasar demasidas cosas han ocurrido... esto me recuerda algo que leì respecto a colocarse en el lugar del otro para poder entender ponte los zapatos del otro y si a ti te aprietan al que los lleva lo hacen llorar, se que no està directamente relacionado con tù escrito pero a mi me llego a la mente ...
ResponderEliminarEfectivamente nadie puede pedir lo que no es capaz de dar, y hay que conocer de que se tratan las situaciones para poder formarnos un criterio y poder tomar decisiones en forma justa, un abrazo en estos tiempos algo de incoherencia en mì
Esto me recuerda aquello de "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago", buena moraleja, para pensar
ResponderEliminarbesitos
Buena y honrada decisión la de este Magistrado,legal de costado a costado...es un ejemplo a tomar...
ResponderEliminarUn abrazo Abu.
La virtud en el ejemplo...
ResponderEliminar(Se dónde esta Uruguay. Y donde está abu, mi amiga del alma. Pero ella siempre me dice que no participa en competiciones)
Muy bueno Abu , que tendencia la humana a querer cambiar a los demàs , que poca aceptaciòn de las diferencias que poseemos , y luego pretendemos que nos acepten asì y como somos . Buen Magistrado !
ResponderEliminarSaludito
Cris//mujeresdesincuetay
Mala costumbre la que tenemos de muchas veces exigir a los demás lo que nosotros mismos no somos capaces de hacer.
ResponderEliminarYa volví de mis vacaciones. Besos
Este si que era buen juez.
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminarAbrazos transoceánicos.
Buena lección la de hoy. No se puede pedir lo que no se da ni exigir a otros lo que no nos podemos exigir a nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo, Abu.
Y gracias por todo.
Que bueno!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.Besos
Hola Martha!! Magnífico amiga!! Realmente està todo dicho!!
ResponderEliminarFeliz semana querida amiga!!
Besossssss
Ese juez se ve que tenia poco trabajo...jajajaja
ResponderEliminarSalud y besitos
Muy buen cuento! Para pensar, no?
ResponderEliminarGracias por compartirlo!
Un abrazo
Maribe
Un cuento, para que muchos lo tuvieran en cuenta, "dicho está todo" Gracias Abu por tus vistas a mi blog, ahora por el trabajo tengo poco tiempo pero intentaré leer lo que pueda...Un saludo...TONY
ResponderEliminarMe gusto tu cuento muy buena moraleja
ResponderEliminarun beso corazon
Una buena enseñanza, literalmente ponerse en el lugar del otro!
ResponderEliminarTe deseo una muy buena semana, besitos.
Mi querida Abuela Ciber, te he dejado mi agradecimiento en mis blogs por tus buenos deseos.
ResponderEliminarEste cuento es un verdadero ejemplo de conducta. Qué bueno sería tener la sabiduría de exigirnos lo que exigimos a los demás.
Besitos
susy-mimita
Bien por el juez, bueno aca hay un dicho que dice, "El buen juez por su casa empieza".
ResponderEliminarA todos nos gustaría encontrar uno así, a si fuera necesario.
Hasta pronto Abue preciosa.
Como soy poco goloso, tomo el café sin azúcar, y en general hago poco uso de ella. Mi mamá me instaba a tomarla, diciéndome que el organismo la necesita. Aún así, un paquete que compre me dura tiempo y tiempo. Qué cosas, verdad, unos tanto y otros tampoco.
ResponderEliminarClaro que también mi mamá me podía haber llevado al señor juez para que me condenara a echarme siquiera una cucharadita en el tazón del desayuno.
Nasruddim es un compendio de todas las sabidurías. No veas el juego que les dio a Tony de Mello y a Paulo Coelho para hilvanar sus historias con moraleja. Veo que tú en tu historia le pones de juez. En otras ocasiones, Nasruddim es el cronista, y en algunas el alumno que tiene que aprender la lección.
Ojalá nosotr@s nos tomáramos tiempo suficiente antes de juzgar a nadie; terminaríamos por no dictar sentencia. Y en caso de hacerlo, seguro que sería absolutoria.
Un saludo afectuoso.
Todo en exceso hace daño. En lo particular me gustan las cosas dulce, pero no demaciado dulce o empalagoso. Lo digo porque tengo que comer un poco de azúcar a diario. Pero, mejor prefiero tener el placer de hacerlo yo, para controlar el nivel de azúcar que tienen. Comer mucha azúcar puede ser muy dañino para la salud, pero siempre que lo haga como persona responsable no se combertira en un problema. Besos para todos.
ResponderEliminarAbuela Primavera,
ResponderEliminarCada día mostrando con claros ejemplos la obligacion y deber de cada uno de los mortales.
Tiene dulzura
Grandioso don y empaque
De gran señora
Tiene la "Abuela"
La dulzura del alma
Un beso vuela
Abrazo sincero
M. Ángel
Abu, que mala costumbre la de prohibir y la de tratar de que los demás hagan lo que no somos capaces de hacer.
ResponderEliminarUn abrazo
Julio
jeje
ResponderEliminarSi! Ya esta todo dicho.
Un besote.
Una hermosa y sabia historia, pero sobre todo dulce. Es verdad que tendemos a pedir a los demás que renuncien a cosas que posiblemente si nosotros estuviésemos en su lugar, nos seria imposible, o sencillamente comprenderíamos que no es tan facil. Pero en los demas todo parece muy sencillo, en nosotros…..
ResponderEliminarBesitos.
Un cuento muy sabio Abu.
ResponderEliminarBesitos