.
.
Que enviaré al viento en: cuentos, relatos,poesía, humor, curiosidades, pensamientos, pais, gente, recuerdos, personajes admirados,amigos, familia. Con la esperanza que navegantes amigables se acerquen a compartir.... "Los desconocidos son amigos que aún tenemos que conocer"
La realidad puede mucho. ¿Y el alma, dónde está? uf
ResponderEliminarReflexión a tomar, la luna nos condiciona a pensar en cosas bonitas...como es el amor.Todo lo que nos rodea...nos hace pensar de una manera u otra.
ResponderEliminarUn beso,Abu.
hermoso pensamiento
ResponderEliminarbesos perfumados
La realidad nos ancla a la tierra el alma tiene las alas muy largas.
ResponderEliminarBesos
La realidad nos condiciona, pero no nos determina. Nuestra alma vuela por el mundo de nuestros sueños, sin ataduras y nosotros tenemos el deber de intentar seguirla porque solo así iremos superándonos.
ResponderEliminarComo nos tienes acostumbrados: entrada breve pero intensa y desde luego para reflexionar largamente, pues se le puede sacar mucho jugo.
Besitos........Leonorcita
La realidad, a veces, nos da bofetones, pero el alma nos hace superarlos.
ResponderEliminarAy! sì que condiciona.
ResponderEliminarCuando uno tiene unos cuàntos años en esta tierra y muchos afectos en el cielo sabe que la realidad es inmodificable.
Por supuesto que con la realidad que tengo, yo puedo caminar con cierto optimismo o viendolo todo negro, eso dependerà de mi.
Besos
¡ Y qué necesario ese vuelo del alma!
ResponderEliminarUn abrazo, Abu.
Hola Abu te he seguido desde el blog de Benchi y me encanta tu blog, este post está lleno de ternura. Amo la mar y disfrutarla de la mano de un ser querido es sublime.
ResponderEliminarBesitos.
hola soy lola unas lecturas presiosas
ResponderEliminarun saludo.
La familia tomó asiento en el restaurante para cenar. Llegó la camarera, tomó nota de lo que deseaban los adultos y luego se dirigió al muchacho de siete años.
ResponderEliminar-«¿Qué vas a tomar?», le preguntó.
El muchacho miró con timidez en torno a la mesa y dijo:
-«Me gustaría tomar un perrito caliente».
Antes de que la camarera tuviera tiempo de escribirlo, intervino la madre:
-«¡Nada de perritos calientes! ¡Tráigale un filete de patatas y zanahorias!»
La camarera hizo como que no la había oído.
-«¿Cómo quieres el perrito caliente, con ketchup o con mostaza?», le preguntó al muchacho.
-«Con ketchup».
-«Vuelvo en un minuto», dijo la camarera dirigiéndose a la cocina.
Cuando la camarera se hubo retirado, hubo unos instantes de silencio producido por el asombro. Al fin, el muchacho miró a todos los presentes y exclamó:
-«¿Qué os parece? ¡Piensa que soy real!
(Tomado del Canto de la Rana, de Tony de Mello, tomo 2)
pocas palabras muy acertadas,beso
ResponderEliminarAbue, me gusta el vuelo, aunque a veces me dan miedo las alturas. Y la realidad, si condiciona pero me tiene bien despierta.
ResponderEliminarBesos y abrazos, Hasta pronto.
Chomp.
Hermoso pensamiento!
ResponderEliminarEl alma es libre...
Un beso
Maribe
Y es tan lindo volar de vez en cuando...
ResponderEliminarBuen fin de semana.
SI SEÑOR!!!!!!!!!! EL ESPÍRITU NO DEBE TENER LIMITANTES.
ResponderEliminarBESOS
Abuela Cyber: no sabes lo contenta que me pone ver tu blog.
ResponderEliminarfijate que con algo tan chiquito, como podés hacer feliz a una persona.Eso es lo que hace que mi paso por esta vida tenga sentido.
y como vos soy abuela y juntas
sigamos desafiando a la tecnología!!!!!!
te quiero y admiro
Amalia
El alma no tiene límites Abu! Déjemosla volar libre como el viento.
ResponderEliminarBesitos,